Picnic

Los mejores momentos de mi vida quizás no los recuerde a veces, tal vez aun sean pocos, y puede que el día de hoy se convierta en uno de esos mejores momentos... He disfrutado como un niño pequeño con zapatos nuevos, he reído como un borracho en la mejor fiesta, he comido como en los mejores restaurantes de las mejores ciudades. Hacia tiempo que no me cansaba con el ritmo de un gran picnic. Se me cierran los ojos, como no recuerdo antes se me cerraban. Olé, olé y olé.

Ikeadiccion

No me hago el sueco. No intento disimular. Si me preguntas lo digo abiertamente. Es algo obvio. Es mi vicio. Es Ikea, soy yo. Diseño a buen precio... Ikeadiccion.

Eres mi amigo

Hace tiempo que nos conocemos, tu dices una fecha, yo digo otra, y sigo pensando que la mía es la correcta. Te conozco bien, aunque no lo creas, conozco tus estados de animo, se cuando ríes y cuando estas tristón, cuando estas y cuando no estas, se de todo un poco, y de nada se. Estas a no se cuantos kilómetros de mi, nunca te he abrazado, nunca te he besado, y me parece que ni si quiera lo había pensado, pero no recuero bien tu voz. A pesar de todo, hay una bonita confianza entre los dos, hay un cariño que creo especial, una sensacion bonita cuando hablamos, ese algo que nos dice que aunque estamos lejos, sabemos que estamos ahí, presentes, para cuando al otro le haga falta, para lo bueno, y también casi siempre para lo malo, puesto que ambos tenemos algo de malfario en ciertos temas de los que ahora no pienso hablar, tu ya sabes muy bien cuales son... Muchos consejos nos hemos dado, unos han sido mejores que otros, pero con el mismo afecto siempre. Ya mismo, quizás, muy pronto, tal vez podamos hacer todo eso que hacemos ahora, pero cara a cara, sin ordenador, tu y yo, y por supuesto la cámara de fotos, que tanto nos gusta. Te dedico este trocito de mi, porque se que eres mi amigo, querido tu, querido Yari, porque te lo digo siempre, y cuando no te lo digo tu lo sabes, no lo dudas nunca, yo te quiero y así seguirá siendo, día tras día... Y por siempre sera.

El caracol de Mery

Como un desierto, pero sin nada de arena estaba hoy Sevilla, nadie por sus calles, ni trafico, ni claxon, ni voces ni tampoco prisas... Solo cientos de caballos dirigidos hacia un mismo lugar, la feria de Abril. Todos disfrutando de un bonito día, mientras 2 compañeras y yo, sentados con cara de circunstancia desde nuestra gran pecera, no paramos de ver flamencas esperando el recién estrenado metro. Por todo esto, hoy pocos han sido los monótonos que han venido al cine, pocos por no decir nadie, y nuestro martes feria, se ha convertido en un martes de calvario, en un larguisimo día martes. Pero bueno, entre deber y deber, nos hemos reído mucho, y tras la eterna jornada, a mi querida Mery se le ocurre la brillante idea de ir a comer caracoles... A mi personalmente no me gustan, pero con una coca cola tiro... Pues muerto me quede cuando la vi comer, no se le resiste ni 1 cuerno, ni un bichito se queda dentro, como absorbe, como disfruta comiendo. Pasan 20 minutos, 4 raciones de bichitos, 1 cerveza y 2 coca colas y a reposar, que mañana sera otro día.

Mis hombres y sus pocas ganas de amar

Muchos han sido, muchos son, y supongo que algunos mas serán los hombres que por mi vida van pasando, dejando huellas unos, malos recuerdos otros, buenos momentos y poca cosa mas... Ninguno ha querido luchar, ninguno ha sabido valorar, ni se ha parado a pensar las cosas bonitas que puede vivir cuando uno se ilusiona y anda el mismo camino que tu... Puede ser que haya tenido mal ojo, un desatino continuo, tal vez mis ganas locas de amar, de ser amado, de vivir algo que al parecer solo yo quiero vivir, a lo mejor mi forma de ser, o vete tu a saber... No lo se, no se exactamente el motivo por el que hoy sigo solo, no entiendo el por que no hay un solo hombre en la faz de la Tierra, nadie, absolutamente nadie que desee sentirme cerca, que pretenda compartir esas pequeñas grandes cosas que nos hacen sonreír esas mariposillas que se apoderan de ti, ese bienestar  que se siente al saber que no estas solo, etc... No tengo buena suerte con mis hombres y sus pocas ganas de amar.